Un porcentaje muy elevado de la formación que se lleva a cabo en el mundo laboral se hace mediante una metodología no presencial. Donde lo que realmente aparece como innovador es que la posibilidad de aprender deja de estar condicionada por la variable espacio y tiempo, y donde las NNTT juegan un papel fundamental. Las empresas actuales son fluidas, flexibles y demandan RRHH capaces de adaptarse a esta situación cambiante. Donde además de valorarse el trabajo bien hecho, se potencia la capacidad de iniciativa y el sentido de responsabilidad. Por lo tanto, se precisan soluciones versátiles, eficientes y compatibles con la atención al lugar de trabajo.
Esta visión queda cubierta con la oferta existente en formación on-line y e-learning, que ha conducido a una cierta convergencia o vinculación de la formación y el avance tecnológico.
Desde la perspectiva de la empresa la formación se vincula con la competitividad, siendo muchas las organizaciones laborales que valoran como distintivo la preparación de los RRHH para innovar, crear, investigar,... Es decir, la capacidad de conocimiento nuevo que puede generar. Punto que diferencia una empresa de otra.
Por lo tanto, para ser competitivos las empresas precisan formar a sus empleados, pero sin que se vea afectada la producción. Aparece pues una visión concreta del trabajador frente a su evolución profesional, donde formación permanente está vinculada con la realidad laboral, ya que cuanto más competitivo sea el sector en el que se desarrolla nuestra actividad laboral, mayor será el tiempo de dediquemos a formarnos.
Destacable es la necesidad de una formación permanente (a lo largo de toda la vida), debido a que los conocimientos recibidos en un momento puntual quedan desfasados y pierden su valor. Motivo por el cual el actualizarse y llevar a cabo una formación constantes son objetivos de profesionales comprometidos con su trabajo y con su desarrollo personal.
Por lo tanto, el número de personal no cualificado es cada vez más limitado, invirtiéndose la pirámide típica de las empresas. La incorporación al mundo laboral, sino tienes formación quedas marginado, ya que todos los trabajos demandan ganas por aprender y formarse. Por lo tanto, el reciclaje continuo forma parte de la misma actividad laboral.
Sin quitar importancia y valor a la tradicional formación presencial, que en muchos casos resulta idónea, la formación on-line y el e-learning se han ido extendiendo en la formación continuada de directivos, técnicos y titulados. Vemos pues, como la tendencia es al aumento del uso del e-learning sobre todo en las empresas con diferentes centros de trabajo y con número superior a doscientos trabajadores.
Siendo un sector en clara expansión, AEFOL con un sólo año de vida, se ha consolidado como la Asociación española de e-learning líder en asociados, servicios y actividades. Cuya misión principal consiste en ayudar a las empresas y profesionales a compartir experiencias y Know-how necesarios para satisfacer sus necesidades formativas y profesionales. Con la intención de impulsar el e-learning y con el firme objetivo de servir de punto de encuentro entre los profesionales y empresas del sector del e-learning en España e Iberoamérica.
Asistimos esperanzados a la apuesta decidida de la Comunidad Europea y el Gobierno español por apoyar el desarrollo de la Sociedad de la información, donde el e-learning es un área estratégia de claro valor que merece más atención y apoyo, como quedará manifiesto en el II Encuentro de e-learning que se celebrará el 23 y 24 de octubre en el IESE de Barcelona con la participación de las empresas más importantes del mundo.
No cabe duda que vamos a asistir en los próximos meses a nuevas formas, aplicaciones y usos del e-learning en sus diversos modelos, desde el mixto que combina lo presencial con lo virtual, hasta el uso de nuevos canales de comunicación (Banda ancha por satélite). Si las empresas españolas apuesta por ser competitivas han de invertir en formación y la apuesta más segura es el e-learning.