El acero estructural en sus diferentes variedades y acabados, como el resto de materiales de construcción, puede ver sus prestaciones sometidas a una serie de situaciones de carga que, durante la vida útil de la estructura, la coloquen en una situación comprometida y arriesgada, pudiendo llegar a inutilizarla de forma total o parcial o, incluso, a su colapso. Para ello se aplica el método de los estados límite, un enfoque de seguridad en el cálculo estructural basado en la enumeración de una serie de situaciones arriesgadas cuantificables, con propósito de asegurar con un margen de seguridad razonable que la respuesta máxima favorable de la estructura en cada una de esas situaciones es superior a la exigencia real sobre la misma.
Por la seguridad de sus usuarios, entonces, es fundamental evitar, en la medida de lo posible, que se alcancen estas situaciones de máxima exigencia admisible. En este sentido, el Eurocódigo 3 es el conjunto de normas europeas que, a modo de documentos de referencia, recogen las reglas y principios para el cálculo de estructuras de acero con el propósito de garantizar, de acuerdo con el método de los estados límite, que las construcciones en este tipo de materiales no alcancen situaciones comprometidas.
En España, el nivel de seguridad en los edificios y en las obras de ingeniería civil, o en parte de las mismas, incluyendo los aspectos de durabilidad y economía, es competencia del Estado. Así, en España existen múltiples reglamentaciones nacional que regulan aspectos contemplados por los Eurocódigos, tales como el Código Técnico de la Edificación, la Instrucción de Acciones en Puentes de Ferrocarril o Carreteras o la Instrucción de Hormigón Estructural. Por otro lado, en la Instrucción de Acero Estructural publicada en el Real Decreto 751/2011, de 27 de mayo se establece que una estructura cumplirá las exigencias de la citada Instrucción cuando se adopten los cálculos establecidos en los Eurocódigos junto con sus Anejos Nacionales. El Anejo Nacional es el documento donde se publican los Parámetros de Determinación Nacional, es decir, los valores que permiten escoger el nivel de seguridad exigido por cada Estado Miembro.
Así, el Eurocódigo 3 y sus Anejos Nacionales afectan de forma directa a las estructuras metálicas construidas en el territorio nacional; siendo, por tanto, necesario que todos los profesionales implicados en las mismas estén capacitados para operar de acuerdo a lo dispuesto en dichas normas.
Al término de este curso, los alumnos estarán capacitados desarrollar su vida laboral en el ámbito del cálculo de estructuras metálicas, tanto para edificaciones como para obras de ingeniería civil. Estarán capacitados para calcular estructuras de acero sometidas a distintos esfuerzos, tales como abolladuras, flexiones o compresiones; así como los distintos tipos de uniones presentes en ellas, es decir, las uniones atornilladas y las uniones soldadas. Todo ello siguiendo siempre, por supuesto, lo indicado por el Eurocódigo 3 y lo dispuesto en sus Anejos Nacionales.
Este curso busca formar a sus alumnos en:
Para realizar este curso es necesario ser arquitecto, arquitecto técnico o aparejador, ingeniero o personal que realice proyectos de construcción relacionados con estructuras metálicas.
Este curso está dirigido a arquitectos, arquitectos técnicos, aparejadores, ingenieros y demás personal que realice proyectos de construcción relacionados con estructuras metálicas; así como a cualquier profesional con formación y experiencia en dichos campos que tenga interés en formarse en la materia, o que busque labrarse una carrera profesional en el cálculo de estructuras metálicas.