La excavación de túneles, como pasos subterráneos abiertos de forma artificial, es un trabajo de ingeniería especialmente complejo, y caracterizado por un grado alto de incertidumbre. Será necesario tener en cuenta las características geológicas y geotécnicas del terreno, la importancia del sostenimiento, así como el resto de trabajos que se deberán llevar a cabo, como los de impermeabilización y drenaje, revestimiento o ventilación.
Así, de forma previa al diseño del túnel, el proyecto requerirá una investigación de las condiciones del terreno cuyos resultados, aplicados al trazado que se busque realizar, ayudarán a determinar el sistema de excavación a aplicar y a elegir el tipo de maquinaria que deberá emplearse. Así, serán preferibles ciertas maquinarias o metodologías en función de variables tales como los tipos de roca y sus propiedades; la presencia de fallas, su orientación y espesor; o el flujo de aguas en el terreno. De este modo, se podrá optar entre el uso de máquinas de ataque puntual, máquinas integrales, perforación o voladura, entre otros sistemas.
Además, hay que tener en cuenta que al excavar un túnel se está interviniendo en una estructura que, hasta el momento, era estable, por lo que pueden producirse deformaciones en el terreno y movimientos de tierra y rocas hacia el interior de la excavación debido a la alteración del estado tensional del terreno. Por ello será necesario realizar, además de la excavación, trabajos de sostenimiento para garantizar la estabilidad del túnel en el largo plazo.
Por otro lado, para favorecer la calidad final, el confort de los usuarios y el mantenimiento del túnel, es necesario realizar trabajos de impermeabilización y drenaje, que evitarán filtraciones que puedan dañar el revestimiento estructural, evitando la corrosión de las instalaciones. También será fundamental el revestimiento, que supondrá un apoyo al sostenimiento del túnel; así como la ventilación, que renovará el aire del interior, ayudando a mantener una atmósfera respirable y en condiciones óptimas de visibilidad.
En este curso de diseño y ejecución de túneles, de carácter técnico, el alumno recibirá una formación completa en relación a la materia. Comenzará descubriendo la caracterización geológica y geotécnica de los suelos y macizos rocosos a través de los que se ejecutará el túnel, conocimiento, como se ha visto, directamente aplicable al diseño del túnel. Tras ello, y en base a dicha caracterización, el alumno aprenderá sobre la clasificación del terreno según su excavabilidad, con especial incidencia en las particularidades de la excavación en terrenos blandos. Dicha clasificación, como se sabe, será vital para determinar los sistemas mediante los cuales se realizarán los trabajos de excavación. Así, tras ello, el alumno conocerá cada uno de ellos, así como su aplicabilidad a los distintos tipos de terreno. Más adelante, el alumno se descubrirá las claves para asegurar que la estructura se mantenga estable gracias a los trabajos de sostenimiento; para, posteriormente, formarse en el resto de trabajos necesarios en el diseño y ejecución de túneles: la impermeabilización, el drenaje y el revestimiento.
En un proyecto de construcción de túneles es de gran importancia implementar sistemas de excavación acordes al terreno donde se va a realizar el proyecto, la necesidad de realizar otros trabajos para garantizar estabilidad, calidad y mantenimiento del túnel. Por ello, el alumno aprenderá acerca de:
Para un máximo aprovechamiento de los contenidos impartidos en este curso, es imprescindible formación y/o experiencia previa en campos relacionados con la ingeniería, la arquitectura, la construcción, etc.
Este curso está dirigido a ingenieros, arquitectos o directores de obras que, teniendo experiencia en el campo de la ingeniería civil o relacionados, quieran adquirir las competencias necesarias para el diseño y ejecución de túneles.