Las características del mercado, cada vez más dinámico y exigente, obligan a las empresas a estar continuamente reinventándose y considerando cuestiones a las que, antaño, no se prestaba atención o, al menos, no la suficiente. Así, hoy en día, las operaciones de compraventa conllevan, además del evidente cierre de transacciones al que se aspita, la cumplimentación de una serie de documentación específica, integrada por las hojas de pedido, las facturas, los albaranes..., cuyas particularidades es preciso conocer a fin de contribuir, con ello, a llevar una buena gestión administrativa de la actividad.
Pero limitarse a este tipo de labores comerciales y administrativas de poco sirve si no se conjugan con un buen control, una correcta organización y una adecuada clasificación documental y de stock de productos. Por consiguiente, la actividad de compraventa ha de complementarse con una buena gestión de almacén, algo que propiciará que la empresa pueda servir adecuadamente a sus clientes y, además, mantener una relación óptima con sus proveedores, que serán capaces de darle abasto en el momento en el que así lo requiera, sin que el stock necesario para satisfacer la demanda se vea comprometido ante pedidos extraordinarios y sorpresivos.
Atendiendo a estas cuestiones, la organización podrá beneficiarse de las múltiples ventajas aparejadas a la gestión y al control eficientes del almacén y del inventario. Estas se traducen en un sustancial ahorro de costes, puesto que la empresa no se verá, por ejemplo, obligada a detener su proceso de producción por falta de stock o por la detección de deterioros en el mismo (que podrían derivarse de la obsolescencia o de un almacenaje inadecuado), o a disponer de locales para el almacenamiento de grandes dimensiones, que implicarían una mayor inversión y gasto en cuanto a instalaciones y suministros.
Contar con personal con una buena formación en cuanto a métodos de gestión y optimización de almacenes, contribuirá a que las organizaciones puedan mejorar en todos estos aspectos que, hoy en día, son fundamentales para las empresas y que, en el caso de las compañías que se dedican al suministro de productos, cobran un protagonismo aún mayor, dado que estas necesitan tener un control del inventario especialmente preciso no solo en el caso de materias perecederas, sino también por el propio control de las compras de productos ya existentes, que elevan el coste y mantenimiento de la gestión diaria.
A mayores, es preciso destacar que el incremento de las acciones de compraventa online está otorgando protagonismo a los grandes centros logísticos, en los que es imprescindible efectuar un control riguroso de las entradas y salidas, a fin de favorecer acciones que contribuyan a agilizar el proceso de distribución y a incrementar, en consecuencia, la satisfacción el cliente. Y, precisamente por ello, el sector está continuamente invirtiendo en la mejora de sus sistemas e instalaciones, para ganar en dinamismo y eficiencia, algo para lo que también es imprescindible contar con personal convenientemente formado en la materia.
A medida que se avance en el contenido didáctico de este curso, se abordarán los sistemas de gestión de almacenes e inventarios más conocidos, y se profundizará en cómo aplicarlos de forma eficaz. El objetivo principal es contribuir a que el alumnado adquiriera la formación necesaria para realizar la optimización y control de los mismos, dando como resultado informes exactos y, en consecuencia, útiles para favorecer la toma de decisiones por parte de los responsables económicos o financieros de las empresas.
Al finalizar este curso, el alumno habrá adquirido los conocimientos necesarios para:
Este curso es adecuado para personal administrativo, miembros de jefaturas, supervisores y personal operativo responsable de productos terminados y su distribución, centros de distribución, logística, materiales, almacenes y costes.