La capacidad para abastecer al mercado es una herramienta insuficiente para garantizar la viabilidad de las empresas, que precisan, además, mover a su público objetivo hacia la compra, algo para lo que es imprescindible que trabajen sobre dos cuestiones fundamentales: la calidad y el precio. Es por ello que las organizaciones centran buena parte de sus esfuerzos en ajustar ambos factores en los productos y servicios que ofrecen, para, de este modo, resultar competitivas en un entorno en el que los consumidores se caracterizan por ser cada vez más exigentes y dinámicos, y en el que fidelizar al cliente, algo común otrora, semeja una meta prácticamente inalcanzable.
Para poder dar salida a su producción, por tanto, las entidades han de perfeccionar distintas áreas de gestión, entre las que se puede citar la de compras y aprovisionamientos, que, entre otras cuestiones, permitirá reducir los costes ligados al almacenaje; la de proyectos, a partir de la que definir aquellos mecanismos que favorezcan una producción óptima, en la que se minimicen, por ejemplo, los despilfarros, la incidencia de la aparición de cuellos de botella o los paros derivados de un mantenimiento inadecuado de la maquinaria que entra en juego en la actividad fabril; o la de los recursos humanos, que contribuye a garantizar que el personal disponible sea suficiente para cada proceso y esté perfectamente capacitado para un correcto desempeño.
Otro eje fundamental, que es en el que se centra este Curso de Gestión de los Canales de Distribución de Mercancías, es el reparto de productos, puesto que la selección de los canales apropiados incidirá notablemente sobre las decisiones relativas al resto de elementos que componen su comercialización. No en vano, aquello que se determine en cuanto a la fijación de precios se verá significativamente afectado por dicha elección, ya sea porque la empresa intente una comercialización masiva a través de tantos comercios de venta al por mayor o al por menor como pueda incorporar, ya sea porque intencionalmente seleccione un mercado objetivo con un número relativamente pequeño de comercios que ofrezcan a sus clientes altos niveles de servicios.
La magnitud del esfuerzo promocional requerido tendrá que ver con el de venta, que es acometido a través de los canales que la organización utiliza. En este sentido, es preciso mencionar que, por ejemplo, el producto y/o su embalaje puede tener que ser diseñado para satisfacer las necesidades aparejadas a los sistemas de almacenamiento y de manipulación física del distribuidor.
En este curso, se exponen las características propias del transporte y de la planificación y diseño de los canales de comercialización adaptados a las necesidades organizacionales, teniendo en cuenta, para ello, los costes operativos. Por tanto, a través de un completo contenido didáctico, el alumno descubrirá las cadenas de transporte, que normalmente constituyen una unidad, tanto desde el punto de vista técnico como desde el organizativo, y que traspasan los límites geográficos de las áreas metropolitanas. Por lo tanto, en esta acción formativa, se trata la cadena de transporte en su totalidad e incluso se incorpora un apartado íntegro relativo a los canales específicos usados en el comercio electrónico, denominados generalmente como E-logística.
De este modo, al finalizar este curso, el alumno podrá desarrollar con solvencia su carrera profesional en los sectores de logística, transporte y distribución, o mejorar la relación de la organización para la que trabaje con empresas ligadas a dichos ámbitos.
A través de este curso, el alumno descubrirá:
Este curso es adecuado para cualquier persona que quiera desarrollar su carrera profesional en empresas de logística, transporte y distribución, o que tengan una relación determinante con compañías de estos sectores.